Casi en el límite exterior de la Reserva Marina de Tabarca, en el punto GPS 38º09.231' N / 0º25.902' W, la sonda delata la presencia de una losa de roca que con un tamaño de unos 50 metros de largo por unos ocho metros de ancho, destaca sobre el lecho de arena a 25 metros de profundidad.
Intentaremos descender sobre el islote sumergido, controlando la flotabilidad para no dañar el fondo y tras las comprobaciones de rigor comenzaremos un sencillo recorrido alrededor de la losa, cuya parte más alta está a unos 19 metros de profundidad. Inicialmente la bordearemos y prestaremos atención a los numerosos conglomerados de roca y posidonia que rodean el islote y en los que se refugian grandes ejemplares de crustáceos como la cigarra y la langosta, así como morenas y congrios. Después de una primera vuelta exterior podemos pasar a descubrir el islote, en el que destacan grandes estrellas que nos sorprenderán por su colorido al encender la linterna. Las impasibles escorpas reinan majestuosas entre las grietas, perfectamente camufladas con la roca y es continuo el devenir de peces de considerable talla como sargos imperiales, doradas y meros.
La profundidad media de la inmersión limitará la estancia a unos 40 minutos cargados de intensos estímulos a los sentidos dada la variedad y excepcionalidad de la vida que encontraremos.