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Buceo en Islas Columbretes

Buceo y snorkle en una isla volcánica: La Reserva Marina de Islas Columbretes

Os cuento mi experiencia de buceo en un lugar muy especial: Islas Columbretes.

Despertamos con ilusión por el día que nos espera, por fin llegó el día de visitar la Reserva Marina de Islas Columbretes frente a las costas de Castellón.

Yo estoy deseando bucear en unos de los lugares de España mejor conservados y valorados los buceadores y con una garantía de visibilidad de muchos metros bajo el agua. Además, por su remota ubicación (a unas dos horas de travesía desde la costa) es uno de los pocos puntos de buceo en el Mediterráneo sin ninguna masificación. Además me acompaña mi pareja, que tiene ilusión por disfrutar de un día en la cubierta de un barco, nadar en aguas cristalinas y además poder desembarcar en la Isla Grande para recorrer uno de los senderos del Parque Natural. Qué más se puede pedir? Es un plan perfecto!

Nos desplazamos en coche hasta el parking exterior del Real Club Náutico de Castellón, donde es muy fácil aparcar especialmente a las 7h de la mañana.  Nos acercamos a la entrada del edificio, donde nos recibe el personal de Charters Casamar.

Al llegar al barco nos toman la temperatura corporal, siguiendo los nuevos protocolos de los centros de buceo en esta época de Covid, y entregamos la documentación que nos pidió Casamar, una declaración jurada de salud. El barco tiene una capacidad de 12 pasajeros, más 2 tripulantes, por lo que los trámites son muy rápidos.

Seguidamente montamos y comprobamos los equipos de buceo mientras nos dan una detallada explicación de las medidas de higiene y seguridad, de las diferentes estancias del barco, así como del programa de actividades del día. Al terminar nos hacen una foto para el recuerdo.

Zarpamos a las 8h, con muchísimas ganas de iniciar este viaje tan deseado. La música nos acompaña durante toda la travesía y de vez en cuando nos sorprenden peces voladores. Tenemos un día estupendo de verano y el mar parece un espejo. Vemos en el horizonte la Isla Grande, ansiosos por llegar.

 

Faro de las Islas Columbretes
Imponente faro de las Islas Columbretes

 

Ya estamos dentro de la Reserva y pasamos muy cerca de la isla, el patrón reduce la velocidad para que podamos hacer fotos. Los visitantes se preparan para desembarcar. El patrón y el guía de buceo les ofrecen sombreros y les dan agua para la visita, que parece que va a ser calurosa. Los guías de la Reserva nos están esperando en tierra para para acompañar a los visitantes en su excursión. Son las 10:30h de la mañana.

Entre tanto, los buceadores nos equipamos para saltar al agua en busca de nuestro primer punto de inmersión. Nos aconsejan hacer una prueba de lastre ya que, por lo que nos comentan, el agua en Columbretes está más salada que en la costa. Flotando junto al barco, diviso a lo lejos a mi pareja subiendo por el sendero hacia el faro. Vacío mi jacket y, junto a mi compañero de buceo y el resto del grupo, me sumerjo segundos después.

Lo primero que me sorprende es la impresionante visibilidad del agua, de más de 20 metros. Según ganamos profundidad comenzamos a ver grandes meros por todas partes, mojarras, corvas, vida por todas partes. Las formaciones rocosas me recuerdan al pasado volcánico del lugar, el paisaje resulta casi irreal ya que con la buena visibilidad parece que estemos volando. Al alejarnos de las pareces de la isla la vida se multiplica y vemos nubes de castañuelas, un grupo de dentones y, a toda velocidad, unos atunes pequeños en plena caza.

Una hora más tarde volvemos a bordo para descansar y recoger a nuestros acompañantes que regresan de su excursión en la Isla Grande. Ahora les toca a ellos disfrutar de un chapuzón, no sin antes relatarnos con todo lujo de detalle las vistas que han fotografiado desde el faro y las diferentes aves con las que se han encontrado durante el paseo.

 

Snorkle en Islas Columbretes
La transparencia del agua en Columbretes nunca deja de sorprender

 

Los buceadores disfrutamos de un snack mientras vemos cómo los tripulantes de Charters Casamar reparten aletas y máscara snorkel a mi pareja y al resto de acompañantes. Les observamos con atención ya que sabemos que, tan pronto entren al agua, se sorprenderán por ver tantos peces tan cerca y por la profundidad del azul. Los niños disfrutan mucho saltando al agua desde el barco y todos ríen. Nosotros los buceadores descansamos y nos preparamos para la segunda inmersión.

Ya son las 13h y entramos al agua buscando el Islote la Foradá. Aún más impresionante, estoy maravillado. Meros enormes, mucha vegetación y un fondo precioso con un arco natural en la cara Este. Regresamos al barco haciendo el perfil del islote y terminamos la inmersión tras una hora de completo disfrute. Junto al barco me encuentro con mi compañera, que sigue en el agua junto con el resto del grupo.

Después de bucear recogemos el equipo y tenemos tiempo para comer un bocadillo que devoramos. Antes del COVID ofrecían paella a bordo, esperemos que en un futuro puedan volver a la normalidad, ya que el servicio es muy agradable. Son hermanos los que llevan la empresa y ese trato familiar se nota. Estamos todos muy cómodos.

Son las 15:30h y levamos anclas para zarpar hacia tierra. Vamos tan cansados que la mayoría caemos fulminados por el sueño. A mitad trayecto nos refrescamos con un helado, cortesía de Charters Casamar … A las 18h llegamos a puerto y este día tan fabuloso llega a su fin.

Yo fui con mi pareja no buceadora, pero esta experiencia también puede ser muy interesante para familias, grupos de buceadores y, en realidad, cualquiera que desee pasar un día estupendo de mar. Aquí tenéis algunas experiencias más de Charters Casamar: